Amor de bruja
Amar a una bruja no es fácil. Tal vez sea por ello que tantas de nosotras permanecen solas durante años sin elegirlo o sufren de relación en relación hasta que encuentran aquella en la que se sienten totalmente aceptadas. Amar a una bruja no es fácil porque a nadie le preparan para ello, y nadie piensa que algún día se encontrará inmerso en una relación mágica, de verdad. No es fácil porque traemos con nosotras el recuerdo de mil historias de amor anteriores y nuestro corazón late con la fuerza de mil vidas, así que la intensidad de nuestros sentimientos y lo que esperamos de los demás a veces asusta. No es sencillo porque lo que para otras mujeres son símbolos de amor, para nosotras son cadenas. Los sueños y ambiciones de otras, para nosotras son prisiones. No es fácil, porque esperamos que quien amamos sea mejor cada día, tal como lo esperamos de nosotras mismas. Para atreverse a amar a una bruja hay que estar dispuesto a darle la vuelta a todo lo que creímos siempre que era el amor...