Duda

Te amé y supe que no existiría el para siempre,
que todo comienzo tormentoso prevée un similar final.
Salté al abismo, que se abrió ante mis pies, descarnándome en la caída; desgarrando hasta mi alma.
Me deje quemar por el viento, guiar por el sol.
Me entregue al peligro de lo inminente, a la adrenalina de lo mágico. Me perdí en los susurros de tu voz discordante.
Desee ignorarte, olvidar tu calidez terrenal, el fulgor de tus ojos suplicantes de cariño.
Se que buscaste en mi la salida de tu pena. Un modo de escape a tu soledad. No entendiste que es imposible huir de ella. Sólo hay que saber llevarla como parte intrínseca del ser.
Te juro trate de envolverte en mis alas, de compartir mi libertad pero tampoco supe cómo.
Reconozco fuimos egoístas. Tal vez no nos amamos.
Tal vez amé el modo que era cuando estaba contigo.
Tal vez amaste el modo que eras cuando estabas conmigo.
Sin posibilidad de un hasta luego todo concluyó.




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