Defensa del trovador
Por donde están los amigos y desconocidos Que esperaban debajo de mis labios Los que esperaban sus gritos Reunidos saliendo por mi única garganta con agravios Los que ahora dicen que ya no soy yo que hago cojines de una canción. Los que bien tienen derecho a opinar pero no saben que rumbo tomar Los que esperaban sentados en casa por dos guitarrazos que hicieran temblar Aquel que espera de mi poesía con una cuchara bien llena de mi nombre cuando es que ira a comenzar a esperar del derecho que tengo a vivir como un hombre. Pues si mi canto es azul ven traición Y si es de piedra también hay traición Viejos y jóvenes creen que un cantor Es un payaso con diablo y con dios Pero cantar es difícil porque hay que querer La verdad mucho mas que la misma canción ¿Quien va a jugarse la cara, jugarse las manos, jugarse la sonrisa y la guitarra? ¿Quién da derecho...