Feliz día Padre!!!
Desde muy pequeña me gusto leer y uno de los primeros libros que hice mío fue el de Jimenez, Platero y Yo. Esto se lo escribi a mi señor padre para su día en el año 2004. De ninguna manera quiere decir que sea un asno. Jeje sólo me pareció tierna la manera de expresarse del autor y lo adapte a mi viejo.
Córdoba 20 de junio del 2004
Papá en este día sólo quiero agradecerte por estar siempre a mi lado, por cuidarme, por ser mi amigo y por sobre todo por quererme como yo te quiero.
La amistad de Papá
Nos entendemos muy bien. Él me deja ir a mi antojo y me lleva siempre a donde quiero.
Sabe Papá que, al llegar me gusta acercarme y saludarlo, y observar el cielo a través de su profunda mirada; sabe que me deleita ver los rosales de casa desde mi habitación. O quizás ver el atardecer en las sierras. Como me adormile, seguro, sobre él, de chiquita, mi despertar se abría siempre a uno de esos espectáculos.
Yo trato a Papá cual si fuese un niño. Si el camino de la vida se torna fragoso y le pesan un poco mis problemas, los bajo de su espalda para aliviarlo. Lo beso, lo peleo, lo hago rabiar. Él comprende bien que lo quiero, y no me guarda rencor. Soy tan igual a él que he llegado a creer que sueña mis propios sueños.
Yo sé que soy la felicidad de Papá así como él siempre será la mía.
Feliz Día Papi.
Te quiero mucho.
Gaby
Córdoba 20 de junio del 2004
Papá en este día sólo quiero agradecerte por estar siempre a mi lado, por cuidarme, por ser mi amigo y por sobre todo por quererme como yo te quiero.
La amistad de Papá
Nos entendemos muy bien. Él me deja ir a mi antojo y me lleva siempre a donde quiero.
Sabe Papá que, al llegar me gusta acercarme y saludarlo, y observar el cielo a través de su profunda mirada; sabe que me deleita ver los rosales de casa desde mi habitación. O quizás ver el atardecer en las sierras. Como me adormile, seguro, sobre él, de chiquita, mi despertar se abría siempre a uno de esos espectáculos.
Yo trato a Papá cual si fuese un niño. Si el camino de la vida se torna fragoso y le pesan un poco mis problemas, los bajo de su espalda para aliviarlo. Lo beso, lo peleo, lo hago rabiar. Él comprende bien que lo quiero, y no me guarda rencor. Soy tan igual a él que he llegado a creer que sueña mis propios sueños.
Yo sé que soy la felicidad de Papá así como él siempre será la mía.
Feliz Día Papi.
Te quiero mucho.
Gaby
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